Croquetas de Chorizo ¡30 recetas para compartir!
Un bocado irresistible que fusiona lo cremoso de las croquetas de chorizo con el dulzor de la mermelada de guayaba y el toque sofisticado del manchego. Perfectas para lucirte en cualquier evento o disfrutar de una tarde gourmet en casa. ¡Cada croqueta es un estallido de sabor!
Ingredientes
100 g de mantequilla
100g harina de trigo
1 litro de leche entera
200g de chorizo sin piel y desbaratado (comprar del suave no del curado)
1 cdta sal (o al gusto)
½ cdta pimienta negra molida o al gusto
½ cdta nuez moscada molida o al gusto
3 huevos batidos
2 tazas de pan molido
½ litro de aceite de freír
Mermelada de guayaba
Agua
Queso manchego en lascas bien finas
Instrucciones
Agregar chorizo a un sartén y cocinar hasta que esté cocido. Retirar del sartén, triturarlo en un procesador y devolver al sartén. Agregar la mantequilla al sartén y derretirla completamente. Agregar harina y mezclar hasta que se forme una pasta, dejar que se cueza durante 3-5 minutos moviendo para que no se queme. Agregar leche de 1 taza en una taza mientras bate rompiendo los grumos cada vez. Cuando ya la mezcla empiece a parecer una salsa agregar el resto de la leche y seguir moviendo constantemente hasta que se espese y parezca un puré, que se despegue del sartén cuando lo mezclen. Agregar las especias, mezclar muy bien, probar y ajustar a su gusto (a esto van a saber sus croquetas). Vacear mezcla en un molde amplio, distribuir bien y cubrir con papel film (transparente) asegurandose de que el papel esté en contacto directo con la mezcla. Llevar al refrigerador hasta que esté bien frío y más espeso. Dejar reposar en la nevera al menos 2 horas, preferiblemente 24 horas. Formar bolitas con la masa y colocar en una bandeja, devolver al congelador. Mientras más grandes las bolitas más elegantes se ven y tienen más cremosidad, pero son más dificiles de freír porque se pueden pinchar en el aceite. El tamaño alargado y cilindrico permite que sea más fácil freírlas. En una molde agregar harina, en un segundo agregar huevo batido y en un tercero agregar pan molido. Pasar las bolitas por harina, luego huevo batida, dejándolo escurrirse y por último el pan molido. Las croquetas pueden congelarse para otra ocasión o freírse en abundante aceite. Precalentar el aceite a 180F y agregar las croquetas al aceite asegurándose de cubrirlas por completo y moviendolas con mucho cuidado para que no se peguen abajo o entre ellas. Colocar las croquetas en un plato. Mezclar la mermelada de guayaba con un poco de agua para que sea más fácil de vacear en un pote que se pueda exprimir para poner un poco de mermelada sobre la croqueta. Colocar una pequeña lasca de queso manchego sobre la mermelada.
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